Una visión sobre el sector aeronáutico

Perdido en la web, he encontrado un artículo escrito en Agosto de 2004 por Antonio Gómez–Guillamón, ingeniero aeronáutico y socio director de la malagueña Aertec, para el ciberblog de cibersur (enlace aquí).

Para aprovechar el impulso del A380 y el A400M en Andalucía, el artículo insta al sector a diversificar hacia los sistemas embarcados y de información, y por otro lado a apostar por 'estructuras empresariales sólidas', 'capacidad tecnológica', y 'alianzas internacionales' que conviertan nuestras empresas en 'actores de un sector globalizado'.

Sorprende la actualidad de este lúcido artículo, escrito hace cuatro años. La realidad que describe ha cambiado poco desde entonces, y las necesidades que identifica son si acaso más urgentes. Gómez-Guillamón ha predicado con el ejemplo estos años, como demuestra la trayectoria de Aertec.

Incluyo íntegramente el texto del artículo:

Una visión sobre el sector aeronáutico

El sector aeronáutico se ha convertido en una de las puntas de lanza dentro de la industria andaluza, intentando recuperar la posición histórica que tuvo nuestra comunidad en el sector, y actuando como revulsivo de una industria auxiliar que necesita nuevos retos al amparo de la llamada II Modernización de Andalucía. No ha sido por casualidad que se haya identificado el sector aeronáutico como uno de los sectores estratégicos para el fomento de su desarrollo. Andalucía ya fue desde los orígenes de la aviación, con sólo cien años recién cumplidos, uno de los polos del desarrollo aeronáutico español.

Hoy en día nos encontramos con tres polos fundamentales en la industria aeronáutica española: Madrid, Álava-Vizcaya y Sevilla-Cádiz. Cada uno de estos tres polos arrastra un pasado reciente muy distinto, algo que está marcando claramente la forma de encarar el nuevo mercado aeronáutico. Madrid continúa con su estatus de liderazgo recogiendo el volumen más importante de las inversiones industriales. Álava-Vizcaya viene de una historia de éxito reciente liderado por el cluster aeronáutico vasco que abanderan Gamesa Aeronáutica, Sener e ITP. Sin embargo, Sevilla-Cádiz, cuyo tejido industrial es más tradicional, no ha sabido encontrar oportunidades de negocio propias y ha visto como su actividad casi siempre ha orbitado alrededor de los programas de CASA y hoy en día de Airbus España y EADS-CASA.

Nuestra industria aeronáutica ha sufrido además un pasado reciente que ha marcado a nuestros industriales. El Dornier 728, el B717 ó el MD11, pusieron en riesgo muchas inversiones e hicieron tambalearse a muchas empresas. Sin embargo, de todo esto hemos aprendido a no cometer los mismos errores, y hoy, más que nunca, se mira al futuro con un optimismo renovado e incluso ilusionante. Los grandes programas en marcha en nuestra comunidad, el A380 y el A400M, son de una magnitud suficiente como para permitir que nuestra industria y servicios se asienten sobre cimientos firmes.

La oportunidad la perderemos si no somos capaces de aprovechar esta coyuntura para crear estructuras empresariales sólidas, con fuerte capacidad tecnológica y con el establecimiento de alianzas internacionales que nos permitan, a la postre, ir mas allá de los trabajos que se realizarán en nuestra comunidad. Debemos convertir a nuestras empresas en un actor más de un sector tan globalizado como el aeronáutico. Es prioritario, por tanto, que sepamos aprovechar estos programas como lanzadera para poder optar a otros proyectos de índole internacional, en los cuales tenemos que entrar sin complejos, con el orgullo de haber hecho bien los deberes en casa.

Por otro lado, estos programas nos permiten diversificar los servicios que tradicionalmente ha cubierto nuestra industria auxiliar. Una Andalucía que también apuesta decididamente por el sector TIC, debe ser capaz de encontrar su hueco de oportunidad en la industria aeronáutica, ofreciendo y consolidando servicios propios de ingeniería aeronáutica e ingeniería de sistemas. Para éstos ya existe, y existirá cada vez más, una demanda creciente por parte de programas que, como el A400M, requieren un servicio continuado en todas las disciplinas hasta la matriculación de la aeronave.

En este programa estamos integrando un avión completo y los sistemas embarcados y de información que todo esto conlleva, aportan un nuevo horizonte a la industria aeronáutica y al sector TIC andaluz que hasta ahora no teníamos.

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