Aunque las deliberaciones no han trascendido obviamente a la prensa, se esperaba que sirviera para avanzar en el esclarecimiento del futuro del avión de transporte militar A400M, en especial después de la escalada de rumores que daban por muerto el proyecto, desmentidos y reproches intercambiados entre el fabricante europeo y los Gobiernos clientes.
Se trata de la primera vez que se celebra el consejo en España, y esta elección de sede se ha interpretado como un homenaje a la reciente incorporación a Airbus de la División de Transporte Militar (MTAD), que englobaba los activos de la antigua Construcciones Aeronáuticas, SA.
Según El Economista, era la intención del consejo 'poner fecha cuanto antes a los retrasos del programa, para poder informar a los Gobiernos que participan en el mismo'.
Rumores y desmentidos
El pasado viernes, la compañía tuvo que desmentir en un comunicado oficial un artículo del Financial Times Deutschland (en alemán) que afirmaba que EADS está considerando la posible cancelación del programa.
El artículo de la edición alemana del Financial Times, titulado 'El Ejército acusa a EADS de fracaso' afirma que 'el cúmulo de problemas del A400M ha dado lugar a discusiones internas en EADS sobre si se debe mantener el programa', descalificando las recientes declaraciones de Thomas Enders en las que recalcaba lo contrario, que el artículo atribuye a que 'las carreras de Thomas Enders y Fabrice Brégier dependen de este programa'.
El artículo incide también en el malestar que hay en Alemania, citando las quejas del Jefe del Ejército del Aire alemán, General Stieglitz, sobre los retrasos del A400M, el Eurofighter y el NH90, y al Jefe del Departamento de Armamento del Ministerio de Defensa alemán, Tjark Happach, que acusó a la industria de falta de 'transparencia y honestidad'. Reuters amplía información sobre las declaraciones de Stieglitz, quien habría declarado que 'no le parece que el cliente sea el rey', expresando también preocupación porque las entregas a Alemania pueden retrasarse hasta 2014, como consecuencia de lo que denominó un 'desarrollo desastroso'.
La respuesta de EADS fue inmediata y categórica:
'No existen discusiones en EADS sobre un escenario para retirarse del programa A400M, contrariamente a lo que ha estado circulando en la prensa.
Más de 6000 personas trabajan actualmente de manera activa en este programa dentro de EADS, y hay negociaciones en marcha con OCCAR y los Gobiernos clientes, con objeto de establecer el marco adecuado que posibilite la mejor ejecución del programa.
Esta aeronave será la mejor de su categoría, con especificaciones extraordinarias, y sin un programa alternativo que compita en el mercado mundial. [...]'
Intercambio de reproches
Si el descontento del gobierno y el ejército alemán con la marcha del programa A400M es quizás el más patente (ver más en el blog Defense and Freedom, en inglés), también es cierto que no son los únicos desencantados.
Inglaterra también respondió la semana pasada en términos muy duros (Les Echos, en francés) a la propuesta de replanteamiento del programa que hizo EADS (ver aergenium: EADS propone...(1) y (2) ). El secretario de Defensa, John Hutton, advirtió que Inglaterra 'no puede aceptar un retraso de tres o cuatro años del A400M', y que se hacía necesario 'necesario reflexionar muy profundamente la respuesta adecuada'. Hutton llegó a sugerir la compra de Boeing C-17 como alternativa, y preguntado por las consecuencias para el A400M, respondió con un amenazante 'Esa es una muy buena pregunta'.
Louis Gallois salió rápidamente al paso, proponiendo cargueros A330 como solución transitoria para los clientes que lo necesitaran. Pero lo cierto es que la dirección de Airbus también ha ido elevando el tono de sus declaraciones sobre el impacto que le está suponiendo el programa. Desde luego, algo pasa cuando Tom Enders se permite referirse al contrato del A400M como una 'receta para el desastre' y a su cumplimiento como 'Misión Imposible'.
Póker en las alturas
Pensandolo fríamente, los gobiernos europeos no pueden enfrentarse al coste político de la cancelación de este programa, que en la situación actual podría llevarse por delante a buena parte la industria aeronáutica europea, ¿o quizás no es para tanto?. Por su parte, los ejércitos necesitan el A400M y no hay alternativas reales en el mercado, ¿o quizás si las hay?. Y EADS necesita el A400M para penetrar en el mercado militar, que es uno de sus objetivos estratégicos, ¿o quizás tiene alternativas?.
¿Que está ocurriendo? ¿De verdad se están planteando seriamente, tanto EADS como los gobiernos, cancelar el programa? ¿O más bien estamos ante una partida de póker, en la que todos juegan de farol porque nadie tiene muy buena mano?
¿Están condenados a entenderse?
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