75 Aniversario del Vuelo del Cuatro Vientos

Este año se celebra el 75º Aniversario del vuelo transatlántico sin escalas, entre Sevilla y Camagüey, protagonizado por el capitán Barberán y el teniente Collar a bordo del 'Cuatro Vientos'. Con este artículo queremos unirnos a los actos conmemorativos de la hazaña rindiendo un humilde tributo desde aergenium.

La ruta

Corren los Años 30. Hay multitud de pilotos militares ociosos, con ansias de aventura. La abundancia de aviones excedentes de la I Guerra Mundial favorece una explosión de usos civiles de la aviación: transporte de pasajeros, fotografía aérea, propaganda, carreras aéreas, y exhibiciones acrobáticas.

La última frontera son los grandes raids, que ponen a prueba los límites de la tecnología del momento. En 1919, el empresario Raymond Orteig, ofrece un premio de 25.000$ al primero que logre volar desde Nueva Yok hasta Paris sin escalas. En 1927 Charles Lindberg lo consigue, volando en solitario en el Spirit of St. Louis. Se desata una especia de fiebre a nivel mundial por entrar en la historia de la aviación, y pilotos de todo el mundo se lanzan en una carrera por batir todos los records vigentes

En 1932 Mariano Barberán, director de la Escuela de Observaciones, presenta a sus superiores una memoria con los detalles de un vuelo sin escalas a las Antillas. El proyecto es aceptado, y se encarga un concienzudo estudio meteorológico, a cargo de José Cubillo Fluitter, para determinar la ruta mas apropiada a seguir en función de los parámetros típicos de temperatura, presión, vientos, visibilidad, etc.

La ruta escogida finalmente recorre Sevilla - Madeira - San Juan de Puerto Rico - Santo Domingo - Cuba - Méjico, cruzando el Atlántico por su parte más ancha, con un total de unos ocho mil kilómetros, y haciendo una única escala en Cuba.

Los protagonistas

A la izquierda, el capitán Mariano Barberán y Tros de Ilarduya, (Guadalajara, 1895), que es el instigador de la aventura, y será el navegante. A la derecha, el teniente Joaquín Collar Serra (Figueras, 1906), uno de los pilotos más hábiles del momento, es el elegido para la aventura.

En la web del Ejército del Aire puede encontrarse más información sobre Barberán y Collar, así como sobre un tercer protagonista de la historia: el sargento Modesto Madariaga (Corral de Almaguer, 1904), el mecánico que puso a punto el avión en Getafe, y reparó el depósito de combustible en Cuba.
Merece la pena también este artículo de Robert Plá sobre Joaquín Collar.

El avión

El avión seleccionado fue un Breguet XIX 'SuperBidón', fabricado en Getafe por CASA y equipado con un motor Hispano Suiza de 650 CV fabricado en Barcelona, ambos modificados para cumplir los requisitos de la aventura.

Miguel Guinea Elorza, ingeniero de CASA a cargo del proyecto, modificó la superficie alar de la aeronave, disminuyó el coeficiente de resistencia total, modificó el depósito principal para aumentar la carga de combustible, e incorporó una cabina cerrada, mejorada de la del Jesús del Gran Poder, con cubierta móvil y eyectable.

El avión se fabricó en cuatro meses y medio por un coste de 80.000 pesetas de entonces (el doble que un Breguet normal). Tenía una envergadura de 18.3 m, una longitud de 10.7 m, y el peso con la carga máxima era de 6320 kg.

Los instrumentos de vuelo con los que contaba la aeronave eran relativamente básicos: indicadores de motor, e instrumentos para la navegación a estima, algunos de ellos diseñados por el propio Barberán.

La posición del navegante disponía también de equipo para la navegación astronómica y un duplicado simplificado de los mandos de vuelo. El avión no llevaba equipo de radio a bordo para aligerar peso.

Más información: El Breguet XIX, en la web de EADS y en Wikipedia (en inglés). Detalles sobre el Superbidón en la web del Ejército del Aire.

La aventura

El 10 de junio de 1933 el 'Cuatro Vientos' despegó del aeródromo de Tablada en Sevilla, empleando en el despegue los 1.500m de pista. A excepción de una leve indisposición de Collar, que hizo que Barberán tomara los mandos durante un breve espacio de tiempo, completaron el vuelo sin mayores contratiempos, aterrizando en Camagüey tras recorrer 7895 Km en 39 horas y 55 minutos.

El día 11 despegaron nuevamente y aterrizaron en La Habana donde tuvieron un recibimiento apoteósico. Durante diez días los pilotos disfrutaron de celebraciones, reuniones y visitas oficiales. Entre tanto, el mecánico Modesto Madariaga tuvo que hacer frente a una complicada incidencia: reparar una grieta aparecida en el gran depósito central. El día 20 de junio el avión estaba nuevamente listo para despegar.

El vuelo entre Cuba y Mexico, de unos 1920 km, no era particularmente arriesgado. De hecho ya entonces había lineas aéreas comerciales regulares que cubrían la ruta. Sin embargo, después de ser visto por última vez sobre Carmen, el Cuatro Vientos desapareció y nunca llegó a su destino. Guatemala y Méjico lanzaron inmediatamente operaciones de rescate, que resultaron infructuosas. La desaparición no aclarada del aparato y los tripulantes contribuyó a alimentar el mito, elevando a los aviadores a la categoría de héroes.

Este vuelo, transatlántico, sin radio y con orientación astronómica, es considerado el de mayor dificultad de todos los emprendidos por la aviación española. Barberán y Collar batieron varios records mundiales de la época, y su hazaña les valió el Trofeo Harmon Nacional en 1933 a título póstumo, entre otros muchos homenajes y reconocimientos.

Más información en el artículo El vuelo del Cuatro Vientos, en Wikipedia y en la sección de Grandes vuelos de la aviación española, en la Web de Historia de la Aviación de la ETSIA,UPM.
Hay varios artículos recientes con motivo del 75 aniversario en los blogs microsiervos y notasd. Investigaciones de dudoso rigor sobre la misteria desaparición del Cuatro Vientos, en este Blog.

Actos conmemorativos del 75 Aniversario

El Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire ha organizado una serie de actos y charlas sobre el tema, que lamentablemente están pasando bastante desapercibidas por falta de publicidad. Sanglass Patrol ha publicado el programa, que contiene los días y los lugares de los eventos, pero no las horas.

En julio de este año, un C-295 del Ejército del Aire emuló el vuelo del Cuatro Vientos 75 años después, ver este artículo en El País y este vídeo en RTVE. Otros actos conmemorativos celebrados en Cuba, vía OpusHabana.

Gracias a Jose Manuel.