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Boeing 787 - Conoce a tu enemigo

Un proveedor del B787 analiza desde dentro la situación del programa y culpa al pánico y las prisas por mantener una planificación poco realista del colapso logístico que ha llevado a los actuales retrasos del programa. Por su parte Airbus continúa defendiendo una planificación agresiva para llevar a cabo el primer vuelo del A400M a principios de este verano.

Mientras investigaba en el blog de Sandglass Patrol he encontrado unas fotos de la Línea de Montaje Final del Boeing 787 que me vienen estupendamente para enlazar con el siguiente tema que quería tratar: la situación del Boeing 787 y sus paralelismos con el A400M que se ensambla en Sevilla.

En la versión escrita de Aviation Week del 21 de Abril leí hace unos días un interesante artículo de J.C. Anselmo (ver resumen del artículo en la versión digital, titulado Proveedor del 787 culpa a la logística de los retrasos).


El artículo presenta las opiniones de D.P.Hess, presidente de Hamilton Sundstrand, uno de los principales proveedores de sistemas del B787, sobre la situación del programa.

Últimamente hay quién señala como la principal causa de los 15 meses de retraso que acumula el programa al fracaso de la estrategia de Boeing de externalizar el diseño y fabricación de los elementos principales para concentrarse en el ensamblaje final.

Sin embargo, Hess defiende que a largo plazo la apuesta de Boeing producirá beneficios, y culpa del retraso al esfuerzo que se hizo en su día para mantener la fecha del rollout el 8 de Julio de 2007, fecha ampliamente publicitada porque en la convención de fechas que utilizan los americanos se escribe 7/8/7.

Cuando el retraso de algunos de los proveedores comenzó a amenazar la fecha, el pánico cundió en Boeing y se exigió a los proveedores de segundo y tercer nivel que enviaran sus elementos directamente a la Línea de Montaje Final (FAL por sus siglas en inglés), provocando una avalancha de decenas de miles de partes sin documentación ni trazabilidad. Boeing subestimó el esfuerzo necesario para resolver el puzzle y salir del atolladero, incluyendo la generación de los planos y la documentación requerida por la FAA para la instalación no prevista de todas aquellas piezas en la FAL (tornillos, soportes, elementos del aire acondicionado, etc.). Según la última revisión del planning hecha pública a principios de Abril, el primer vuelo del B787 está previsto en el último cuarto de 2008, es decir, entre 15 y 18 meses después de su rollout.

La situación del A400M, un desarrollo militar pero basado en la filosofía que ha hecho posible el éxito de los modelos comerciales de Airbus, tiene algunos paralelismos.

Y aunque es cierto que EADS tiene más experiencia que Boeing manejando una cadena de suministros globalizada, llama la atención el anuncio del CEO de Airbus Military Aircraft Carlos Suárez el pasado 23 de Abril durante la presentación oficial de las instalaciones de la FAL del A400M en Sevilla a la prensa internacional. Suárez fijó la fecha del rollout del primer A400M el próximo 26 de Junio, y su primer vuelo "a principios de verano", es decir sólo un mes más tarde.

Un repaso breve a la historia reciente para poner las cosas en perspectiva:
  • estos hitos para el B747 tuvieron lugar respectivamente el 30 de Septiembre de 1968 y el 9 de Febrero de 1969 (4 meses más tarde).
  • el B767 puede considerarse un éxito: rollout el 4 de Agosto de 1981 y primer vuelo el
    26 de Septiembre (no transcurrieron ni 2 meses).
  • más recientemente, el roll out del A380 tuvo lugar el 18 de Enero de 2005 y primer vuelo el 27 de Abril de 2005 (algo más de 3 meses)
Sin entrar en más detalles, o bien la organización de EADS ha mejorado espectacularmente y está años luz por delante de la Boeing, o EADS ha ido comprimiendo la planificación hasta niveles poco realistas. A juzgar por equilibrio de pedidos entre los dos grandes, no parece que el mercado respalde la primera de las dos afirmaciones, por lo que no sería sorprendente que llegado el momento EADS se vea obligada a anunciar un retraso de la fecha del primer vuelo.

La lección del B787 aconseja a EADS mantener la cabeza fría. Para cumplir la fecha del rollout, llegado el caso basta carenar y pintar un cascarón vacío, como todo apunta que hizo Boeing en su momento, pero ¿a que precio?



1 comentario:

  1. Eduardo Heredia dijo...
  2. Muy interesante este punto, y cargado de razón. Hasta qué punto merece la pena estrujar las planificaciones, anunciando fechas poco probables y acumulando retrasos.

    El problema radica en no asignar el tiempo necesario en la planificación a cada tarea que es necesaria, ni la prioridad que tiene una tarea sobre otras (a veces iniciar un trabajo sin que haya otro trabajo terminado solo provoca que ambos trabajos se hagan forzosamente mal), comiendose los márgenes de tiempo de unos y otros.

    Creo que el esperado retraso ya se ha anunciado, veamos las noticias...

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