Al terminar, decidí que lo mejor sería aprovechar el trabajo que había hecho y escribir algunas entradas en español en la Wikipedia (podría hablar largo y tendido sobre la Wikipedia, que en mi opinión es un concepto fascinante y auténticamente revolucionario, pero no quiero desviarme). Lamentablemente, después lo fuí retrasando y nunca llegué a hacerlo.
Estoy recordando esto, porque últimamente me he encontrado con un par de artículos sobre el despegue de la industria espacial privada en diversos blogs.
Por ejemplo, La Gran Carrera en el turismo espacial en TecnoAereo menciona los proyectos de varias empresas que ofrecen vuelos suborbitales para un futuro cercano, como por ejemplo Virgin Galactic (por cierto, una corrección: el Space Ship One lo desarrolló Burt Rutan de Scaled Composites, Branson sólo pone el dinero para la versión comercial), XCOR AEROSPACE, que desarrolla varios vehículos, y Space Adventures, que entre otros servicios planea ofrecer vuelos suborbitales usando vehículos de XCOR Aerospace. El hecho de que además de estas empresas relativamente pequeñas y nuevas, la propia EADS Astrium se haya apuntado al carro ha sido la señal para muchos de que la cosa va en serio.
Por su parte, Juan de la Cuerva en Turismo Espacial añade a la lista los vuelos circunlunares de Constellation Services International utilizando vehículos del programa espacial soviético, o el proyecto de hotel espacial de Bigelow Aerospace. También cita algunos datos curiosos como este estudio de mercado de 1993, que afirma que casi un 50% de personas estarían dispuestas a pagar tres meses de su sueldo para ir al espacio. Merece la pena leer la descripción del Space Ship One, en el habitual estilo didáctico y ameno de este fantástico blog divulgativo.
El artículo Investigación, industria y política en el sector espacial en El Espacio de Javier Casado tiene un tono más serio. Reproduce y comenta un inspirador discurso de Jim Albaugh, presidente de Boeing, en el que muestra preocupación por la actual política espacial del gobierno americano y reclama más inversión para investigar nuevas tecnologías que hagan posible aligerar el peso, aumentar la eficiencia de la propulsión, y reducir su coste.
No comparto el pesimismo de Albaugh, aunque entiendo que prefiera la seguridad de los programas pagados con fondos estatales a tener que pelear por su negocio en un mercado libre. Un comentario anónimo al artículo de J. Casado dice echar en falta:
...(el) 'espiritu de Colon', es decir la apuesta por el riesgo y la aventura de la exploracion, aún a costa de la propia vida, en beneficio de la humanidad...
Un momento. La expedición de Colón estaba 'subvencionada' por el estado, y lo que buscaba era abrir una ruta comercial más segura y barata a las Indias. Los objetivos de la posterior exploración y conquista de América tampoco fueron filantrópicos: se buscaba la expansión del Imperio y la financiación de las guerras en Europa.
Desde un punto de vista histórico lo que está ocurriendo no es nuevo: los estados han dado el primer paso, y ahora ha llegado el momento de los individuos. Los siguientes avances que veamos en el espacio, vendrán de la iniciativa privada. La tecnología de la que ya disponemos tiene recorrido para permitir muchos avances.
Continuará...
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